Culminado el proceso de implantación de la interoperabilidad de la receta electrónica en las diferentes comunidades autónomas, España mira ya a la Unión Europea.

Gracias a la interoperabilidad cualquier ciudadano español que se desplace fuera de su comunidad autónoma puede obtener su medicación en otra comunidad sin necesidad de presentar una receta en papel. Esto suele suceder, por ejemplo, durante las vacaciones de verano.

El pasado mes de marzo la Comunidad de Madrid se incorporó a la interoperabilidad de la receta electrónica. Se completaba así el proceso de implantación a nivel nacional quedando garantizada la circulación de la información y la prestación farmacéutica en todo el Sistema Nacional de Salud.

Interoperabilidad en la UE

La Comisión Europea informaba a principios de año que ya había ciudadanos europeos que estaban usando recetas digitales, emitidas por sus médicos de Primaria, cuando acuden a farmacias de otros países de la UE.

Los primeros países en aplicarla fueron Finlandia y Estonia. A finales de este año se espera que se sumen ocho estados más: República Checa, Luxemburgo, Portugal, Croacia, Malta, Chipre, Grecia y Bélgica.

El resto de países, entre los que figura España, tienen previsto incorporar la interoperabilidad de la receta electrónica para finales de 2021.