La crisis sociosanitaria que vivimos como consecuencia de la Covid-19 ha puesto en valor al farmacéutico y a su potencial en Salud Pública como profesional sanitario próximo a la población.
Desde las organizaciones profesionales y empresariales del sector se lleva décadas reivindicando el papel del farmacéutico. Porque el profesional de la oficina de farmacia puede y debe formar parte activa en las estrategias de Salud Pública.
En países como Francia, Portugal, Reino Unido, Irlanda, Dinamarca, Suiza y Malta la vacuna de la gripe se administra también en las farmacias. Los programas desarrollados en estos países han puesto de manifiesto que la participación de la farmacia ha supuesto una mayor tasa de vacunación de la población. Sobre todo en grupos de riesgo como el de las personas mayores.
El hecho de que este invierno la campaña de vacunación de la gripe se produzca en plena pandemia mundial, que ha producido una saturación de la Atención Sanitaria. Esto hace que sea aun más necesaria la intervención del farmacéutico.
Precisamente por esto, la Agrupación Farmacéutica de la Unión Europea (PGEU) ha hecho un llamamiento a las autoridades sanitarias. Para que refuercen la colaboración con la farmacia comunitaria para integrar a los farmacéuticos en las estrategias de vacunación de los diferentes países europeos.
“Los farmacéuticos comunitarios -aseguran desde la PGEU- son profesionales de la salud altamente capacitados y una fuente de información de confianza. Además -aseguran- pueden desempeñar un papel clave en la identificación de pacientes en grupos de riesgo (ancianos, pacientes con enfermedades crónicas, inmunodeprimidos, etc.) y en el aumento de la confianza del público en la vacunación».
Desde el Grupo de farmacias Solobotica queremos sumarnos a las reivindicaciones para las autoridades sanitarias españolas incluyan a la farmacia en servicios que complementen a la Salud Pública. Tales como los que se desarrollan en otros países como Reino Unido, en el que las farmacias hacen seguimientos a pacientes polimedicados, recetan medicación a pacientes con hipertensión, hiperlipidemia (colesterol), etc.
La participación activa de las farmacias permitirá que los médicos de Atención Primaria se liberen de trabajo, desestresando un sistema que se enfrente a un otoño y un invierno complicados.